lunes, 4 de mayo de 2009

La verdadera historia del abecedario

Aquí presento una de las mejores historias que han salido sobre la señora Hache (y de algunas otras señoras letras). Quizás esta sea la verdadera historia del abecedario...
Felicidades por esta original historia.



LA SEÑORA HACHE

Era una mujer de la que no se hablaba, ni se había oído hablar nunca de ella. Seguramente nunca la lleguemos a escuchar. Es una mujer discreta, y con mucho encanto. Nunca se sabe dónde te la vas a encontrar. No es como otras, estridentes, como la señora “Erre”, maleducados como la señora “Eme”, ruidosas como doña “Ka”. En fin, nunca se podrían comparar con nuestra entrañable y coqueta señora “Hache”.


De la señora “Hache” se empezó a hablar cuando conoció a la señora “Ce”, mujer muy callada y algo acomplejada, pero que cuando comenzaron a salir juntas, se hicieron muy populares. La gente las llama “Che”.


La señora “Hache”, sabía y sabe que tiene sus días contados, y por eso ha formado una asociación secreta con otras mujeres con problemas. Cada socia, aunque tiene un problema distinto, sabe que va a tener el mismo final. Todas van a ser ejecutadas por inútiles para la sociedad.

¿Qué quienes eran las otras socias? No debería decíroslo, ya que se trata de un secreto, pero confío en que seáis discretos.


Las socias fundadoras fueron doña “Be” y doña “Uve”. Ambas saben que una de las dos tiene los días contados, ya que las dos sirven para lo mismo. La que más suerte tenga asistirá al entierro de la otra.

A los dos meses se les asoció la señora “Ñ”, mujer exótica donde las haya, pero se dice de ella, que no sirve para nada. Hay países en que nunca se ha oído hablar de ella. No sabemos cuál será su final, quizás quede relevada por la señora “Ene”.


Al poco tiempo, llegó a la asociación la señora “Ka”, hermana gemela de doña “Ce”. Suenan igual pero son muy distintas, dado que doña “Ka” es mucho más expresiva y alegre. Se teme lo peor para doña “Ce”. La seriedad está sobrevalorada.


No sé que será de todos nosotros cuando ellas no estén.

¿Será lo mismo comerse un “huevo”, que comerse un “uebo”? yo creo que sabrá de otra manera. Con la “uba” “aremos” “bino”, que seguro que sabrá fatal. Por ahora, la señora “Hache” va a aguantar gracias a su íntima amistad con la señora “Ce”, pero no sabemos qué será de nosotros si desaparece.

Apeles B. Gómez

1 comentario:

Carmen dijo...

Las tres historias están muy bien pero no me queda más remedio que felicitar a Apeles porque su relato me ha parecido de una gran madurez literaria. Estoy realmente sorprendida. ¡Enhorabuena!